Más terneros, más producción…

En el sudeste de la provincia de Buenos Aires, la primavera climática ocurre durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, meses en los que se realiza el servicio. Con éste estacionado en primavera, la parición ocurrirá en pleno invierno. Por lo tanto, el manejo o las medidas a aplicar en este momento estarán orientados, especialmente, a reducir el porcentaje de pérdidas tanto en vacas como en terneros.

El invierno es una época del año en la cual el frío y la escasez de pasto es su característica principal. Es por esto que, en el rodeo de cría, es importante tomar medidas sanitarias y nutricionales. Las primeras se refieren a todo lo que hace a la prevención tendiente a lograr un buen estado sanitario de las madres y sus terneros.

Por otra parte, en el periodo previo al parto y durante el pico de parición las vacas, deben estar recibiendo una alimentación que les permita afrontar satisfactoriamente este trance y recuperarse lo antes posible, para lograr una buena producción láctea que permita un sostenido desarrollo del ternero y reiniciar sus ciclos estrales para el próximo servicio.

El Vet. Fernando Mogaburu, residente del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado (S.D.V.E.), describió una serie de medidas orientadas a la prevención y control de las problemáticas sanitarias y de manejo más frecuentes de los rodeos para cría en ésta época del año.

El profesional comentó “los partos distócicos (dificultosos, asistidos) y pérdidas reproductivas tardías, son algunas de las problemáticas frecuentes en estos meses que deberían identificarse tempranamente. Para ello se debe recorrer el rodeo de vacas próximas a parir o ya en parición, en una situación ideal, dos veces por día, a fin de constatar el número y el estado de las vacas paridas, de las que están próximas a parir o de aquellas que presenten dificultades”.

Mogaburu explica que toda vaca o vaquillona que aborta, debe ser primero aislada del resto del rodeo. Que si se lograra hallar el feto abortado, es sumamente importante su remisión, junto con restos placentarios y sangre materna, a un laboratorio de diagnóstico para determinar la causa del aborto.

Hipomagnesemia

El residente expresa que cercano al parto o durante el pico de parición, una de las principales problemáticas sanitarias y principal causa de muerte de bovinos adultos en sistemas de cría del sudeste bonaerense es lahipomagnesemia.

“Se estima que el 4% de las vacas adultas mueren todos los años por esta causa en nuestra región. Este es un desorden metabólico provocado por un aporte insuficiente de magnesio al organismo (deficiencia primaria), por una incorrecta digestibilidad o por factores metabólicos que impiden su normal utilización (deficiencia secundaria)” explicó el profesional, y continuó “días fríos, lluviosos, con escasa luminosidad, al igual que el consumo de gramíneas, predisponen la presentación de la enfermedad. En general, los animales que frecuentemente se ven afectados son los que están en mejor estado, teniendo mayor incidencia de presentación en vacas en estadios avanzados de gestación y durante la lactación”.

El profesional explicó que para prevenir la hipomagnesemia se recomienda, como medida más económica, evitar llegar a este momento crítico con un estado de excesiva gordura en los animales. Esta tarea se puede realizar aumentando la carga animal por hectárea o restringiendo el consumo desde el momento del tacto (diagnóstico de gestación).

Aun así, en algunos campos en particular, ésta presentación está afectada por factores propios de las pasturas y suelo, por lo que se recomienda la aplicación de medidas preventivas, tendientes a asegurar el aporte continuo de magnesio con la dieta.

Esto se realiza mediante un aporte diario de magnesio en la ración (sales para suplementación, bloques minerales) o en el agua de bebida durante el período de susceptibilidad. Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todos los animales consumirán la dosis adecuada. Si se utilizan bateas o comederos para administrar las sales, estos deben ser distribuirlos en forma tal que todos los animales tengan acceso. Además, de realizarse cambios de pastura o alimentación, estos deberán ser graduales.

“En el caso de ya tener animales afectados clínicamente con la enfermedad, es urgente la consulta inmediata con el profesional veterinario, ya que si no se hacen cambios a tiempo, la mortandad puede ser elevada” comentó el profesional, y concluyó “sólo en estos casos se sugiere el aporte de magnesio inyectable, ya que este solo perdura en el cuerpo por un periodo corto de tiempo, por lo que no se recomienda su uso como preventivo de la hipomagnesemia”.

Diarrea Neonatal

La diarrea neonatal (DNN) es un complejo síndrome multifactorial, en el que interactúan factores predisponentes (factores inmunológicos, nutricionales, manejo, estrés) y la presencia de diferentes agentes infecciosos. Es una enfermedad que produce grandes pérdidas económicas, y se presenta en terneros desde las 12 horas posparto hasta los 45 días de vida.

Mogaburu explicó “algunos de los signos clínicos son: diarrea, fiebre (temperatura rectal desde 39.6 a 41°C), decaimiento, anorexia, decúbito, deshidratación, morro seco, aumento de la frecuencia respiratoria y extremidades frías. Los terneros hijos de vaquillonas suelen ser más susceptibles a contraer la enfermedad debido a que el calostro de éstas tiene menor concentración de anticuerpos, fallando así la transferencia de inmunidad pasiva, que es la única defensa que tienen los bovinos al nacer”.

El residente comentó que el tratamiento de terneros afectados es a base de antibióticos orales o inyectables, y que el S.D.V.E. del INTA Balcarce, ha registrado en los últimos años, una resistencia a múltiples antibióticos en casos de DNN. Por lo tanto, se sugiere utilizar aquellos antibióticos que ya han mostrado sensibilidad en cada campo (ej. enrofloxacina, florfenicol, gentamicina).

Que algunas alternativas de manejo para prevenir y controlar este tipo de infecciones en los terneros de cría es disminuir la carga instantánea en potreros o corrales con terneros enfermos o con antecedentes de DNN. Esto se logra apartando del rodeo los animales afectados y sus madres. No utilizar en años consecutivos los mismos potreros o corrales para la parición de las vaquillonas y/o vacas. Utilizar potreros o lotes para los partos sin ocupación reciente con bovinos (1 semana preparto hasta 48 horas posparto).

El profesional concluyó “para prevenir futuros brotes se debe aumentar la resistencia específica del ternero vacunando a las madres con 2 dosis de vacuna contra DNN a los 60 y 30 días preparto. Luego de la primera vacunación, en años siguientes aplicar una sola dosis 30 días preparto”.

Sanidad en las recrías

En ésta época del año es de suma importancia acentuar las medidas que hacen a la prevención y a los tratamientos de infestaciones por parásitos gastrointestinales y pulmonares.

El advenimiento de los sistemas de producción más intensivos, con un aumento en el aprovechamiento de los recursos forrajeros a través del incremento de la carga animal, ha convertido a las parasitosis internas en una problemática que impacta notablemente en la rentabilidad del sistema de producción.

Para prevenir dichas pérdidas, el Vet. Fernando Mogaburu recomienda realizar un seguimiento periódico de los animales en pastoreo, para definir los momentos oportunos de los tratamientos antiparasitarios. La demostración de la presencia de huevos en las heces mediante la técnica de conteo de huevos por gramo de materia fecal (H.P.G), proporciona una evidencia tangible de que el animal se halla infectado con parásitos, constituyendo una herramienta de alta valoración técnica y práctica para el control de las parasitosis internas.

El Veterinario comenta “no se recomienda el tratamiento antiparasitario sin tener información de la situación actual, ya que de esta manera se podría estar aumentando la problemática, ya existente, de la resistencia de las especies parasitarias a las drogas más utilizadas”.

Mogaburu concluyó “aplicando las medidas de prevención en su debido momento, se evitarán grandes pérdidas económicas en nuestros sistemas de producción. En referencia a la resistencia a antimicrobianos y antiparasitarios, es indispensable aumentar el conocimiento y hacer uso racional de las drogas, para no seguir contribuyendo con éste fenómeno”

por INTA - Fernando Mogaburu