Tierras poco exploradas, un negocio rentable

fyo - 23/12/2015

Tierras poco exploradas, un negocio rentable "Bolivia"

Son incontables los asesoramientos que derivaron en invertir exitosamente en Bolivia, país que presenta la más grande frontera agrícola en la región obtenible en forma consciente y sustentable.

Partiendo de la base de que el mundo está llegando al límite de la frontera agrícola, donde pocos países tienen tierras vírgenes a convertir en agropecuarias en forma sustentable, se toma el concepto básico de la renta de la tierra a través de lo que planteaba David Ricardo a comienzos del siglo XIX, acompañada por la ley de rendimientos decrecientes (LRD). En esos años en Inglaterra no todos los propietarios explotaban directamente sus tierras sino que las arrendaban en su mayoría, situación análoga a los últimos 20 años de la economía agraria argentina.

La tesis que mantiene es que la renta de la tierra es debida a la diferente fertilidad de la misma y a la LRD. Según Ricardo "cuando la población es baja con respecto a las tierras disponibles, solo serán cultivadas las mejores, no existiendo por tanto renta, ya que nadie estaría dispuesto a pagarla mientras existan otras igualmente buenas y no ocupadas. Lo mismo sucedería de no existir la ley de los rendimientos decrecientes, ya que si al aplicar mayor cantidad de trabajo y capital a una misma tierra, se obtiene de ella rendimientos proporcionales, solo se cultivarían las más fértiles y por lo tanto no habría renta".

Pero, ¿qué pasa en un país como Argentina donde ya se llegó al límite de expansión de la frontera agrícola ya que todas las tierras están ocupadas, limitando la oferta y con alta demanda del recurso? Los valores de la hectárea cultivable se disparan a montos tan altos que se hacen "caros", derivando en un imposible repago de la inversión en tierras para un nuevo proyecto, especialmente en casos de haber realizado campaña tras campaña de actividad insumo dependiente como el monocultivo de soja, degradando los suelos y requiriendo de la importación de fertilizantes al lote. La ley de rendimientos decrecientes nos daría la chance de invertir en capital y trabajo pasando a una agricultura intensiva en el uso de la mano de obra, pero este camino también conlleva un costo que haría no rentable la inversión. De allí el "boom" y desaparición de los pooles de siembra frecuentado por inversores y fondos especulativos.

Si se tienen en cuenta que el mundo siempre tiene el mismo tamaño, pero las tierras se van degradando y por ende "achicando" las áreas cultivables, esto hace que el costo de obtener el recurso cada vez más escaso siga en alza.

Cuando preguntan cuál es el camino a seguir para poder invertir en tierras, la respuesta es pensar globalmente e invertir en el desarrollo de campos donde adquirir tierras de alta calidad sea "barato" y con el trabajo cultural de acondicionamiento, el negocio sea inmobiliario de mediano plazo además de productivo.

De esta forma son incontables los asesoramientos que derivaron en invertir exitosamente en Bolivia, país que presenta la más grande frontera agrícola en la región obtenible en forma consciente y sustentable.

A los clientes se les explica que varios son los puntos a tener en cuenta para poder realizarlo sin riesgo de perder la inversión debido a que muchos ofrecen este negocio, pero pocos presentan las condiciones adecuadas al inversor, quien puede perderlo todo. Muchos caen en la trampa de invertir en tierras no "saneadas" por el gobierno local o realizar actividades de desmonte sin aprovechar los recursos locales.

Es indispensable tener un socio local para el tramiterío de papeles adecuadamente y se sugiere a la ganadería como paso previo prudente para obtener estabilidad mientras se acondicionan los suelos para la agricultura sostenible.

(*) Lic. en Economía y Administración Agraria - Consultor en Agronegocios & Management.

CONTÁCTENOS

anardone@agrogap.com.ar
+ 54 9 3467 630122
Mitre 90 - San José de la Esquina (2185)
Santa Fe - Argentina